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Baddha Konasana o Postura del Ángulo Ligado.

Esta sencilla postura que a menudo podríamos pasar por alto es altamente considerada en los textos tradicionales ya que se dice que Baddha Konasana acaba con la enfermedad y la fatiga o el cansancio. Conozcámosla más de cerca.

 

 Nombre en Sánscrito: Baddha Konasana

 Baddha: Ligado, atado, unido.

 Kona: Ángulo.

 Asana: Postura.

Información básica

 Nivel: Asana de nivel básico.

 Beneficios: Estimula los órganos abdominales, ovarios, próstata, vejiga y riñones. Estimula el corazón y mejora la circulación sanguínea. Estira la parte interna de los muslos, las ingles y los músculos que rodean las rodillas. Calma los dolores durante la menstruación al mismo tiempo que ayuda a reducir los síntomas durante la menopausia.

Beneficios terapéuticos: Ayuda a reducir los efectos la presión sanguínea, infertilidad y asma igual que ayuda con la ansiedad y la fatiga. Es una buena postura para practicar si sufrimos ciática. A ciertas mujeres, esta postura les es beneficiosa durante la menstruación. Practicando de manera habitual esta postura durante todo el embarazo y hasta los últimos momentos, el parto se puede ver facilitado.

Contraindicaciones: Trabajaremos despacio y con cuidado si tenemos lesiones en ingles o si las rodillas no pueden ser flexionadas por completo.

Construye la postura

  1. Siéntate en el suelo con las piernas estiradas delante de ti, la espalda alta y recta de manera que dibujes un ángulo de noventa grados con todo tu cuerpo. Al exhalar dobla tus rodillas y acerca los talones a los glúteos. Poco a poco empieza a separar las rodillas dejándolas caer hacia los costados. Junta las plantas de los pies.
  2. Ayudándote con las manos acerca todo lo que puedas los talones a tus ingles. Coloca el dedo pulgar de cada mano sobre la planta de cada pie y como si fueran un libro separa todo lo que puedas las plantas de los pies, como si quisieras mantenerlas mirando hacia el techo.
  3. Estira los brazos y toda la espalda. Siéntate firmemente en el suelo manteniendo el final de la columna perpendicular al suelo. El perineo (región anatómica correspondiente al suelo pélvico y que queda delimitada por el ano y los genitales) quedará paralela al suelo. Estira también el torso llevando los hombros atrás y el pecho ligeramente hacia delante.
  4. Mantén la postura sin forzar las rodillas para que se acerquen cada vez más al suelo. En cambio, relaja las caderas
    y déjalas bajar poco a poco. Cuando esto ocurra, las rodillas acompañarán el movimiento.
    Puedes quedarte aquí durante unas 20 respiraciones lentas y profundas o puedes empezar a inclinar el cuerpo hacia adelante, manteniendo la espalda recta y los hombros hacia atrás hasta que poco a poco tu frente llegue al suelo y las rodillas estén por completo separadas la una de la otra.

Para los principiantes

Es importante que vayamos poco a poco hasta que las caderas y la parte baja de la espalda se va abriendo, relajando ytomando nuevas formas, o mejor dicho, recuperando las formas que hemos perdido.

 

Es una buena opción colocar bloques o apoyos debajo de las piernas para que éstas puedan apoyarse en vez de tener que sostener su peso, ya que eso solo generará tensión.

Otra opción es sentarse sobre una manta doblada para que las caderas estén algo más elevadas y las ingles tengan mayor movilidad para soltarse.

En cualquier caso, trabaja con precaución sin forzar nada que tu cuerpo todavía no pueda hacer.

Obstáculos y Observaciones

Nos puede pasar que, como en otras aperturas de cadera, al realizar esta postura y mantenerla durante unos minutos, la tensión acumulada en las caderas e ingles se traduzca en lágrimas o sensaciones intensas ya que es aquí donde almacenamos muchas de las tensiones emocionales igual que hacemos con los hombros y el estrés. Lo único que debemos hacer es mantener la calma y seguir respirando y dejarnos llevar por la habilidad de la postura de movernos tanto por fuera como por dentro.

Por otro lado, a nivel físico, a menudo ocurre que centramos la atención en bajar la cabeza pase lo que pase. Lo que resulta de esta acción es que conseguimos flexionar la espina dorsal en vez de la cadera y la pelvis. Así que si empiezas a inclinar el cuerpo hacia adelante no quieras llevar la cabeza a los pies sino el ombligo.

Estructuras Clave

En las piernas se encuentran estirados los aductores. También encontramos esta extensión en el glúteo medio y menor y los isquiotibiales que irá aumentando a medida que las caderas se van flexionen, llevando el torso hacia adelante como en la última fotografía.

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