Bhramari Pranayama

Bhramari pranayama o la respiración del zumbido de abeja, es una técnica relativamente sencilla que tiene grandes beneficios. Hace unos meses escribí una entrada que titulé Respiración y emoción. Es una entrada breve y creo, interesante. Una introducción a la íntima relación entre la forma en que respiramos y la forma en que sentimos o viceversa. Puedes leer la entrada o escucharla aquí. Hoy quiero hablarte un poco más de esta relación y presentarte Bhramari Pranayama porque creo que puede acompañarte allá donde estés.

Percepción y concentración

Hemos hablado, aquí y en las clases, de cuán importante es la mente. Es a través de ella que percibimos información de cualquier tipo. Digerimos lo que sentimos, comprendemos, predecimos y nos explicamos la realidad.

Sigue leyendo o escucha la entrada contada por mi aquí:

Como la mente está expuesta tanto a estímulos externos (lo que oímos, olemos…) como internos (lo que pensamos, lo que recordamos…) es común que se distraiga. Uno de los grandes objetivos de la práctica de yoga es concentrar la mente. En otras palabras, hacer que ésta no se despiste, saltando de un estímulo a otro.

Una mente sin control que se deja llevar por todo lo que percibe tendrá dificultad para adquirir conocimiento. Por ejemplo, si alguien viene a contarte algo, le puedes oír. Pero si no prestas atención porque tu mente va de un lado a otro, no entenderás nada de lo que te están diciendo. Para poder entender y recibir información de esa persona, tendrás que concentrar tu mente en escuchar.

Del mismo modo, si cursamos periodos de ansiedad, tristeza, depresión o euforia, la mente se ve absorbida por esa realidad. Podemos acordar que en un estado de depresión o de pánico, la mente no gestiona la información del mismo modo. Es interesante entonces, ser capaces de observar esos estados para poder actuar en consecuencia y volver a la neutralidad, la calma y la concentración.

Un puente para acceder a la mente

La práctica de yoga y meditación es una suma de técnicas que nos ayudan a acceder a este estado de concentración paso a paso. La práctica de asana tiene muchos beneficios y podemos decir que es a través del movimiento físico consciente que el exceso de energía se utiliza y la mente empieza a concentrarse.

La respiración es uno de los grandes puentes de acceso a la mente. Las técnicas de pranayama posteriores a la práctica física serán las encargadas de devolver cierta estabilidad estimulando la mente en la dirección deseada.

Diferentes técnicas de pranayama darán resultados diferentes. Aquí te explico brevemente un tipo de pranayama interesante para practicar allá donde estés.

Bhramari Pranayam

Bhramari pranayam también llamada la respiración del zumbido de abeja es una técnica que une sonido y

respiración. Esta técnica puede ser realizada de manera sencilla o más avanzada. De momento empezaremos con lo fácil.

1. Sentada en una postura cómoda que te permita alzar la espina dorsal, utilizando los apoyos necesarios, inhala lenta y profundamente por la nariz. Durante la exhalación mantén los labios suavemente sellados, en contacto pero sin forzar, y realiza el sonido «m». Se producirá un sonido parecido al zumbido de una abeja.
2. Deja que el sonido sea suave, equilibrado en intensidad y tonalidad.
3. La exhalación será, de manera natural, más larga que la inhalación. No tengas prisa en inhalar de nuevo, hazlo lento y suave. En la siguiente exhalación vuelve a producir el sonido «mmm».
4. Mantén los ojos cerrados, la cara relajada y permítete concentrarte en el sonido que produces. Busca un sonido natural y cómodo.
5. Puedes utilizar Ujjayi en las inhalaciones para controlar el ritmo, haciendo que este siga siendo lento.
6. Continúa
7. Si es cómodo puedes colocar los pulgares o los índices tapando los orificios auditivos de manera que la vibración producida por tu propio sonido se expanda.

Puedes realizar esta práctica durante el tiempo necesario. La mente se irá concentrando en el sonido. La respiración lenta hará que el sistema nervioso se relaje. Al acabar, mantén los ojos cerrados, la postura espaciosa y suave, y mantén la concentración.

Beneficios

La práctica de ésta técnica entre otras, puede aportarnos una variedad de beneficios. Bien realizada y con las condiciones adecuadas puede aportar lo siguiente:

• Suaviza tensión mental, ansiedad, estrés o enfado.
• Estimula el sistema nervioso parasimpatico.
• Induce la relajación muscular.
• Puede ser útil en preparación al parto o durante el parto.
• Puede ayudar a calmar a bebés, tras el parto, cuando necesitan dormir o están agitados.
• Útil para la preparación a la meditación, ayudando a concentrar la mente.
• Puede ayudar en estado de insomnio, sobretodo si lo hacemos antes de ir a dormir.
• Por la vibración en pecho, garganta y craneo puede aclarar estas zonas física, emocional y energéticamente.

Como todo, cuando miramos a disciplinas y técnicas que entienden la vida y al ser humano como un global, la respuesta nunca es definitiva. Es decir, en Occidente nos gusta simplificar, dar una solución a un problema y que lo que nos parece que no funciona, se arregle al instante.

Date cuenta de que los beneficios serán claros si realizamos la técnica de manera apropiada bajo las condiciones necesarias. Es decir. Si nos han dicho que esta técnica puede calmar a un bebé que está llorando sin cesar y la hacemos pero nosotras mismas estamos en un pico de ansiedad, es muy posible que no funcione. Es necesario que lo practiquemos de manera habitual, que sepamos inducir estos estados y que estemos calmadas.

Si nos han dicho que esta técnica es útil para la ansiedad y la depresión sin embargo nos ponemos a hacerla mientras lloramos o nos genera ansiedad porque no vemos un resultado instantáneo, no estamos creando las condiciones necesarias.

Es importante que recordemos que todo requiere una práctica, que no somos solo lo que sentimos, y como hablé hace un par de semanas, que podamos observar cualquier paisaje emocional en el que estemos, dejarnos sentir y seguir adelante.