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Meditación. Guía básica.

¿Meditación. Guía básica? Sí. A veces la palabra «meditación» puede hacernos echar para atrás. Aquí quiero que entiendas algunos conceptos que pueden quitarte el miedo de encima.

Meditar. Guía básica.

meditación. habitar el cambioHay mucha confusión al rededor de lo que es la práctica de meditación. Se mezclan dos cosas; el hecho de que existan diferentes tradiciones y una sociedad ávida de respuestas. En la era en la que la información corre como la pólvora a través de internet, es fácil confundirse y perderse.

El estado meditativo es algo más simple. Llegar a él en cambio, requiere que pongamos algo de nuestra parte.

Hay gente que es buena en la inteligencia física. Muy rápido cogerán movimientos nuevos y su consciencia corporal es elevada. Hay gente que entiende conceptos matemáticos con facilidad o tienen facilidad en la percepción espacial. Y también, hay gente que es naturalmente buena meditando.
Sigue leyendo la entrada  aquí.

Todos podemos meditar. Es una habilidad más, y como tal, se entrena. A unos nos tomará más vueltas que a otros. No es mejor ni peor. En esas vueltas, en realidad, aprenderemos un montón de valiosa información que solo nosotros podemos descifrar y que solo nosotros podemos recibir.

El Yoga es una invitación a la exploración

La práctica física de asana tiene que ver, entre otras cosas, con conocer, investigar y descubrir el cuerpo. Generar comunicación mente cuerpo para poder percibir cosas que antes pasaban desapercibidas. De todo lo que pasa en el cuerpo cuando nos movemos y practicamos hablo en diferentes artículos. Puedes echarles un vistazo y oír esas entradas aquí.  (El Poder de nuestro movimiento o Respiración y Emoción )

Pero para adentrarnos en patrones más sutiles que pueden estar rigiendo nuestra vida sin que nos demos cuenta, es necesario que demos un paso más.

Una persona que no para de pensar todo el rato no tiene nada más que pensar que sus propios pensamientos. Así, pierde contacto con la realidad y empieza a vivir en el mundo de las ideas. – Alan Watts.

¿Por qué hablan tanto de libertad cuando hablan de meditación?

Normalmente vivimos identificados (mejor o peor) con nuestro cuerpo, nuestro trabajo, nuestra familia, meditación y yoga con crisnuestra manera de ser, nuestra cultura, nuestro entorno. Todo lo que conocemos (mejor o peor) lo identificamos como una realidad.

Cuando llamamos a algo por un nombre y le damos inconscientemente una definición, encerramos las otras posibilidades. Perpetuamos creencias y creamos ciertas realidades. De ahí el poder de las palabras y lo que hacen resonar en el fondo de nuestra mente y consciencia.

La identificación de las palabras con ciertos conceptos colectivos y personales puede hacer, en realidad, que nos alejemos de la verdadera esencia. Uno de los momentos más bellos de la meditación es cuando alcanzamos ese estado en el que hay absoluta libertad de conocimiento y podemos dejar caer las construcciones que hemos hecho alrededor de ciertos conceptos para, simplemente, vivenciarlos sin filtros.

Pasa con nuestro propio cuerpo y la experiencia de éste. Pasa con nuestra propia mente. De manera espontánea, percibimos el estado puro y desarraigado de juicios anteriores del aspecto sobre el que meditamos. Y entonces, se empieza a saborear la libertad. La meditación es el estado en el que encontramos la libertad.

Cuerpo y mente

A través de la práctica de asana nuestro cuerpo se vuelve más flexible y más fuerte. Si practicamos bien hidratamos los tejidos superficiales y profundos, estimulamos el sistema nervioso en la dirección que necesitamos, creando salud y bienestar. Podemos estimular órganos internos y la producción de diferentes hormonas o neuro-transmisores produciendo diferentes efectos en cuerpo y mente.

A través de la práctica específica de respiración, (pranayama) ganamos control sobre nuestra respiración que está conectada a nuestra emoción y al estado sutil, entre otros efectos.

Hay algo que ocurre de manera gradual y está más allá de nuestro control. Si algo he aprendido con los años de práctica es que hay cosas que no ocurren cuando nosotros queremos. Nosotros hacemos la práctica y en algún momento, algo ocurre espontáneamente.

¿Cómo sé si estoy meditando?

Supta Virasana asana yoga con crisHay ciertos pasos por los que la mente viaja hasta llegar al estado meditativo y puede hacerlo por diferentes vías. Es posible que lo hayas sentido en alguna ocasión.

En el estado meditativo los sentidos se agudizan y concentran en el objeto de meditación. La noción de tiempo y espacio suele desvanecerse y los sentidos, en vez de distraernos se ponen al servicio de nuestro objetivo. La mente está totalmente enfocada, los sentidos le siguen y le sirven y no al revés.

Así, no es que para llegar a meditar tengamos que esforzarnos en no pensar en nada como mucha gente cree, sino que, cuando estamos en meditación, esto ocurre de manera natural y espontánea.

Cuando estamos creando la práctica de meditación, como en cualquier nueva práctica, podemos decir que existen dos fuerzas. Los condicionamientos antiguos y los nuevos hábitos que estamos creando. La mente vuela de unos a otros constantemente. Hasta que deja de hacerlo. Entonces se encuentra la calma, la liberación.

La práctica de asana movilizará el cuerpo en beneficio de lo que necesita. Aligerar o equilibrar energías. La práctica de respiración nos acercará a la concentración. Cuando estamos totalmente absorbidos por la práctica de pranayama puede que ocurra la concentración que nos llevará, con la práctica al estado meditativo.

Tres detalles simples a tener en cuenta

  1. Relájate. Profundamente. Imagina que la mente es como el agua de un lago en movimiento. No puedes aquietar el agua a la fuerza. La calma no se consigue con esfuerzo.
  2. Estate alerta. Escoge una posición sin tensión pero que te permita mantenerte despierto y concentrado.
  3. Todo cambia constantemente. Acepta y recuerda esta realidad. No te aferres a cualquier sensación en tu práctica. Observa como se hace grande o se disuelve; se transforma. Tú, sigue haciendo la práctica. Deja que ocurran cosas a su tiempo.

Puedes empezar con técnicas diferentes, poco a poco y a tu ritmo. Prueba algunas aquí.

Meditación: Habitar el cambio   Meditación: Los tres centros  Meditación con Pranayama: Equilibrio

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