La mente y lo que pensamos influye en como nos sentimos en el cuerpo. Hoy empezamos con una breve meditación en la que hablamos con nosotros mismos para acceder a un estado de suavidad. Acto seguido nos movemos de manera que los hombros y el pecho se abran encontrando espacio sin tensión.
En estos 25 minutos movemos el cuerpo en su totalidad, sintiendo cada esquina ablandarse y encontrando expansión. Nos abrimos a la idea de que sea como sea que estemos, es suficiente acercarnos a la esterilla y movernos con consciencia.
Foco: cintura escapular, hombros, espalda alta, espina dorsal, dolor lumbar, suavidad, apertura caderas, dolor cabeza, insomnio, ansiedad.
Prácticas relacionadas: Suavidad para cuerpo y mente, Un retiro en casa, El poder de la Empatía.
i.dimbwadyo –
Yo no suelo hacer meditaciones, pero esta me ha encantado. Me ha ayudado muchisimo a pararme en mi dia a dia y buscar mi equilibrio, aceptando lo que viene y encontrando un lugar para el cambio. Gracias 🙂
Cris Aramburo –
Me alegro Iris. Es muy interesante cuando la meditación no forma parte habitual de nuestra práctica y algo así nos sirve ya acompaña de manera fácil en el día a día. Gracias por compartir tu experiencia. Seguro que le sirve a muchos más.
nunu.llum –
Hay momentos en que se necesita un pequeño impulso para proponerse una cambio personal, por pequeño que sea. Esta meditación me ayuda en estos momentos!!!!
Gracias Cris