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Yoga es Quietud, Escucha y Acción

Lo digo mucho y a veces me da la sensación de que me repito. Pero también sé que a menudo nos confundimos y es una lástima que por la confusión, creamos que la práctica de yoga es algo lejano y ajeno a nosotros. Creo que la práctica de yoga es accesible a todos si entendemos la esencia. La práctica de Yoga es quietud, escucha y acción.

Practica la Quietud

No hay nada más reconfortante que el quedarse quieto. Cualquier sistema y cualquier ser vivo necesita el descanso. Nos puede parecer que si trabajamos muchas horas en la misma posición sentados frente al ordenador, lo que menos necesitamos es quedarnos quietos. Pero de la quietud de la que hablo requiere quietud en la mente también.

Yo a veces lo hago así: Si no llueve, si hay algún rayo de sol, a veces salgo a la terraza y me tumbo sobre el suelo. Sin esterilla, sin toalla; nada. Aparto alguna hoja de por medio y me tumbo sobre el suelo. Si hace frío o está lloviendo me tumbo en el suelo de casa. A veces en la cocina mientras se hace la cena o en mitad del salón o justo al lado de mi mesa de trabajo. Me abrigo más o menos y sin nada más, me tumbo en el suelo. Cierro los ojos, me callo y me quedo totalmente quieta, en Savasana.

Al quedarme quieta practico el total abandono; el soltar la batuta. El suelo me devuelve información instantánea de cómo está el cuerpo. Con la práctica, en el suelo podemos dejar caer todo nuestro peso y sentirnos sostenidos. Dejar ir el peso, soltar y relajar cada músculo llega, para muchos en nuestra sociedad, con la práctica.

¿Por qué en el suelo?

Puede que mucha gente no encuentre comodidad en tumbarse en el suelo, pero hay tantas opciones y variaciones como queramos. La idea aquí es poder encontrar una forma donde practicar el abandono y el no esfuerzo. El suelo nos da información directa de como está nuestro cuerpo. Una superficie que se amolde a nuestra postura, como una cama, no tendrá el mismo efecto.

Pruébalo. Puedes adaptar la postura ligeramente. Por unos instantes, ve dejando que cada vértebra se acerque al suelo. Que cada parte de tu cuerpo pese más y más. En cada exhalación relaja la piel, las manos, los pies y cada centímetro de tu cuerpo.

Practica la Escucha

En una postura que nos permite relajarnos, la conversación con nuestras fibras es algo más dulce. En cuanto
podemos aprendemos a relajarnos, aflora otro tipo de conversaciones. Es común que vivamos en la inercia de responder y reaccionar. Vivimos en un mundo en el que recibimos estímulos constantemente y aprender a relajarse ante la adversidad es en esencia, práctica de yoga.

No hay nada más estimulante que el mismo silencio. El parar para escuchar y recibir. Es una lástima que se nos vende que el silencio ocurre en un atardecer en una playa paradisíaca, pero la práctica de yoga ocurre allá donde estemos presentes.

El silencio del que hablo es algo más íntimo. En este parar y quedarse quieto del que hablo, hay escucha.

¿Y cómo lo hacemos?

Para empezar, parando cualquier tipo de juicio. Por un rato, no hagas nada más, no pienses si lo estás haciendo bien o mal, si tienes que sentir una cosa u otra. Para, el objetivo ahora es otro.

Con la práctica o de manera espontánea, esta escucha ocurre cuando estamos presentes. A veces es en una esquina de la calle donde sopla el viento. Puede que ocurra de repente en la ducha. Pero también en medio del ruido, con los niños gritando, el agua hirviendo y alguien corriendo. En medio de la oficina con el sonido del tecleo de los veinte ordenadores que tienes al rededor, las impresoras en marcha y el fluorescente parpadeando. Es en medio del caos, de los coches pitando y las palomas volando.

Es una opción, parar los pies, cerrar los ojos y escuchar. Hay lugares que nos inducen a ese estado con facilidad, pero si hemos llegado a ese lugar, podemos practicar y volver a ellos cuando necesitemos.

Pruébalo: Cuando tengas una taza caliente entre tus manos, cierra los ojos y exhala lento. Alarga ese instante. Antes de cruzar la calle, equilibra el peso de tu cuerpo sobre tus pies, cierra los ojos un instante y exhala lento. Sentada en el metro, deja el móvil, deja el libro, cierra los ojos, exhala y escucha.

Practica la Acción

Practicar la acción no quiere decir movernos por movernos ni hacer por hacer. Practicar la acción viene después de haber practicado la quietud y la escucha. Solo así, podemos saber qué movimiento realizar con claridad.

Es entonces cuando sabemos qué necesita nuestro cuerpo y nuestra mente para mantener un nivel de energía adecuado. Es así como nos conocemos y nos damos lo que precisamos. Moverse por moverse es un gasto de energía. Moverse por inercia o sin saber en qué dirección, también.

Si nos movemos en tensión y sin escucha, seguiremos moviéndonos con ansiedad, con tristeza o con juicio. Y la práctica de Yoga no es eso. La práctica de yoga es conocimiento y estudio de uno mismo y requiere que primero paremos el remolino en el que a menudo vivimos.

Pruébalo: Coloca la esterilla y haz lo mismo. Para, escucha y actúa. A veces la práctica será de 20 minutos, (aquí puedes leer la importancia de ponerse sobre la esterilla aunque sea 20 minutos) otras, de una hora y media.

La práctica es una práctica y requiere que nos mostremos; que practiquemos. Para mi, el momento en el que nos ponemos sobre la esterilla es un momento para escuchar. A veces necesitaremos algo lento otras un ritmo alegre, enérgico y que genere calor. Es esencial que aprendamos a escuchar y entendamos nuestra propia conversación. Solo así sabremos cómo responder sin dejar que cualquier condicionamiento mental guíe la práctica. De este modo la práctica será soporte y apoyo a nuestra vida.

4 comentarios en “Yoga es Quietud, Escucha y Acción”

  1. Me encanta como lo describes, parece fácil, aunque se por experiencia que en lo común, no sale a la primera. Mi mundo es cómo una espiral, se repite í repiten las lecciones, los aprendizajes aunque tengo la esperanza que poco a poco voy ascendiendo. Gracias por recordarme lo esencial en la práctica. Me ayudará a Tomar consciencia de nuevo e intentar integrarlo definitivamente.

    1. Cris Aramburo

      Montse, me encanta tu comentario. Lo comparto cien por cien. Muchas cosas son más fácil dichas que llevadas a cabo. La belleza de todo es que volvemos a ello, volvemos a prestar atención, a veces desde otro lugar y vamos ganando poco a poco mayor sutileza. Creo que la práctica no acaba nunca, y eso es bonito también. Gracias por leer, por llevarlo a tu percepción y por compartir tu trocito. Un abrazo enorme!

  2. Rosa de la rosa

    Wooauu Cris,me pareció muy interesante todo lo que has dicho acerca de la atención que debemos de prestar,y tienes mucha razón aveces no es necesaro estar en una quietud obligatoria, lo comprobe y ha resuktado una experiencia enriquecedora, Gracias!! Namaste !!

    1. Cris Aramburo

      ¡Me alegro mucho Rosa! gracias por leerlo, por decidir ponerlo en práctica y probarlo. Si no probamos, nunca sabemos, así que gracias por hacerlo. Me alegro de que te haya servido y que lo sigas llevando a la práctica por mucho tiempo más!

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